Recordatorio del índice:
1.2 Segundo ejercicio mental – ángeles
AVENTURA: “Un claro en el bosque”
GRACIA: “Lúcido instante que chispea”
APERTURA: “Sonido acuático desde donde surgen los seres aún sin velo”
TERNURA: “Paso de fragancia suave aspirante a llegar a ser”
SOLTAR: “Portal y acto de amor que derrama la chispa de la creación”
1.2 Segundo ejercicio mental – ángeles.
Ya conocemos la naturaleza de nuestros pensamientos sus distinciones, alegrías y peligros. Por lo que estamos en condiciones de convivir más tiempo en el espacio de los pensamientos filosóficos. En cierta manera hemos empezado a de-construir parte de lo que nos ancla y podemos crear libremente.
Ahora, proponemos un nuevo ejercicio. La forma del tiempo en este ejercicio no es de un día para otro como el anterior, si no que se va presentando por sí solo. Es más bien atemporal. Aunque desde nuestra perspectiva terrenal se ve pasar sin prisa pero sin pausa. Cada ángel de nuestra lista de conceptos, nos va a revelar mediante la escritura la esencia de su verdadero ser. Él mismo aparece sin minutos ni horas y desaparece cuando se ha derramado su fragancia. Nuestra musa, la intuición. Nuestra pluma, la imaginación. Y la textura de nuestras palabras, nuestra propia singularidad. Cuando llega cada ángel-concepto continuamos dándole la bienvenida. Y con el alma receptiva y alegre escuchamos su susurro.
Nos dejamos llevar por lo que nos insinúa. Algunas veces, va a ir más rápido y otras más lento, pero siempre hay que intuir sus secretos y nos deleitamos escribiéndolos. Por el camino encontramos una imagen que ilustra esa reflexión que nos da juego para seguir su estela. Dejan espacios vacíos y cuando llega su melodía la introducimos. Al terminar también nos despedimos tiernamente de él para dar entrada a un nuevo ángel. El estar los días junto a ellos nos imprime simultáneamente un sentimiento de ser afortunados y de sosiego. Nos atrae estar con de ellos. Por una ventana abierta llegan sus mensajes.
Vamos a percibir el ser desvelado que acontece del concepto que nos muestra con una sensibilidad más fina que tensa nuestra cuerda del alma. Para este nuevo ejercicio no hay reglas, ni normas fijas. Por ese motivo el concepto que llega puede fácilmente que sólo sea el vehículo desde la cual se reconoce otro ángel, del mismo modo como viajan nuestros pensamientos conformando una red de interrelaciones. Como hemos comentado, a los ángeles no podemos verlos, tampoco podemos oírlos de una forma física. Su percepción mental se siente de otra manera. Son como ondas mágicas que fluctúan con diferentes ritmos e intensidades de sonidos con sabores, de aromas de colores, de tactos que se oyen… El trabajo que vamos a comenzar ya no tiende puentes en dos direcciones entre del mundo objetivo al mundo subjetivo como el anterior ejercicio.
Ahora nos instalamos únicamente en el mundo subjetivo, con nosotros mismos. Más cerca. Si, ahora la nota se tensa. Nuestra des-velación del ser de las cosas comienza.
MAF