María Abril Fígares

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Geometría Metafísica Universal

Reflexión del capítulo "Plano y Esfera"
El interés Humano de Sri ram
septiembre 27, 2021

Esta es una reflexión sobre el capítulo de Plano y esfera de Sri Ram[1]. Este filósofo en sus disertaciones metafísicas frecuentemente utiliza figuras geométricas. Desde nuestra perspectiva lo hace para ayudar a que nuestra mente aprehenda[2] su contenido de una forma más intuitiva y profunda. A partir de algo material es más sencillo poder entender posteriormente una idea sobre ello en un plano más abstracto. Sri Ram utiliza este mecanismo y tras ese paso, con cierta magia intuida nos sumerge en una capa aún más fina de comprensión donde aquello que nos ha enseñado en lo físico-mental se transmuta a un plano puramente espiritual[3]. Lo mostramos.

En primer lugar, despliega el ser inherente de la “perfección” a partir de la idea de Belleza. Lo Bello siendo perfecto es eterno. Un ejemplo, comenta Sri Ram, lo podemos ver en una obra de arte. En ella acontece una idea de Belleza que en sí misma, en tanto que perfecta, desprende una cualidad realmente imperecedera. Porque lejos de marchitarse continua radiando su misma esencia a pesar del trascurrir del tiempo. La Belleza pura y perfecta está inherente en la naturaleza, como por ejemplo en una gota de agua o en el mismo Universo, en los planetas. La forma de ambas creaciones de Belleza es una Esfera, precisamente porque esta figura geométrica es la que más nos acerca a esa idea de perfección, de eternidad o de completitud en sí misma. Sri Ram desvela esta íntima unión entre la Belleza y la Esfera aún desde una compresión más profunda, es decir, como un esquema geométrico-metafísico universal, que entendemos y pretendemos mostrar, está latente en nuestra conciencia y por tanto en la de toda la humanidad. Sri Ram hace éste presente de forma objetiva ante nuestros ojos de la siguiente manera: 

  • Una esfera, vista en tres dimensiones, que también puede ser un círculo considerándolo en dos dimensiones. Ambas figuras poseen una misma la propiedad según la cual todos los puntos que la conforman están equidistantes a su centro. Esto da pie a interpretar la superficie de la esfera como nuestro mundo exterior. Todas aquellas circunstancias superficiales que aparecen en el mundo de los fenómenos. 

  • Su centro es nuestra naturaleza interior, nuestra conciencia espiritual de lo Real. Ahora bien, hay que tener en cuenta que ese centro es tan solo un fragmento o reflejo de Âtman (Dios o La Mónada). 
  • Un punto exterior a la esfera, es Âtman, Deidad infinita. Se representa alineado, en el mejor de los casos como vamos a ver a continuación, con respecto al centro de la esfera o nuestro espíritu inmanente como expresión de Amor y Belleza[4].
  • Un plano o tangente, como se ha dicho según la consideración de sus dimensiones. Este plano representa el Universo: el presente, el pasado, el futuro y el tiempo, que es una cuarta dimensión. 
  • Y el punto del círculo que toca la tangente que representa nuestra percepción o conciencia de lo material. 

A partir de este primer esquema, consideramos que las figuras que ilustramos en esta investigación son importantes porque aparecen como esos símbolos alquímicos que Sri Ram nos invita a recorrer para que aflore ese verdadero sentido metafísico que se encuentra oculto en nuestra conciencia y dar el salto cualitativo, que hemos mencionado más arriba, de lo físico-mental, esto es, del esquema propuesto (o esos símbolos) a un plano espiritual. Mediante este proceso se deriva por un lado, poder captar íntimamente la diferencia que hay entre las personas con un Manas inferior o Manas superior, que se explica ahora (Figura 1). Y por otro, el movimiento esencial hacia la absoluta realización espiritual del hombre (Figura 2).

Figura 1: Diferencia entre una persona está inclinada a una vida más material y otra inclinada a una vida espiritual.

Una persona está enfocada al mundo exterior, Manas inferior, cuando la luz que emana de Âtman recae sobre ella de forma meramente lateral. Esto es, su relación con el punto del plano respecto a su centro y Âtman no tiene ángulos rectos. Por tanto, no es lo que debería ser. Por el contrario, cuando existe una alineación recta y perfecta, antes expuesta y aquí con este esquema se evidencia, entre Âtman, conciencia material y conciencia espiritual esa persona si está enfocada como debe ser a su naturaleza espiritual. Esa verticalidad de luz de Âtman se refleja directamente en nuestra conciencia espiritual. Esa persona está despierta, activa y añadimos posee una intuición creativa en su sentido más excelso[5]. El sentido espiritual que brota y resalta de esa imagen-esquema-símbolo en oposición a la que se enfoca a lo terrenal, es que florece su semilla de belleza y bondad como un hermoso loto y esparce por el mundo un perfume único[6]. Dicho de otro modo, es cuando aparece cierta sensibilidad receptiva con unas ondas hasta ese momento desconocidas sumamente finas y benignas, que aumentan nuestras percepciones y acciones[7], en forma de altruismo y hermandad. Para Sri Ram no hay apertura hacia algún tipo de espiritualidad si no se hace constantemente palpable mediante el servicio hacia los demás, ya que es el verdadero síntoma de expresión del Amor y la Belleza[8] que hay en nuestros corazones. 

Ahora la siguiente imagen, figura 2, nos evoca algo no definido y a un tiempo en silencio íntimo es reconocido nuestro movimiento hacia lo espiritual. De aquí que pensemos y hemos adelantado más arriba, que es mediante la geometría metafísica como Sri Ram hace patente en nosotros aspectos de la realidad que permanecen velados. Este movimiento se representa amplificando los círculos manteniendo el contacto en el punto común con la tangente. De ese modo, se van alargando el radio de los círculos y a la vez, el centro de las circunferencias va retrocediendo hacia arriba. Los círculos al crecer en magnitud se van abriéndose cada vez más hasta que éste se identifica con el plano y se hace uno con él. Pues bien, el  instante  que  percibimos  visualmente  este esquema geométrico y captamos nítidamente su significado es cuando lo físico-mental se aúna para trascender a nuestro entendimiento y percibir espiritualmente el estado que se alcanza en la verdadera Realización[9]. Y con esto, volamos intuitivamente con nuestra imaginación transmutando lo aprehendido:

La esfera se disuelve, porque nuestra conciencia al crecer se desprende de su personalidad egocéntrica con lo que ya no necesitamos volver a la existencia[10].

Y el plano desaparece, porque desde el punto de vista de la eternidad, el presente, el pasado, el futuro y el mismo tiempo, no existen[11]. 

Nos convertimos en Estrellas, bebiendo directamente de luz de la Realidad infinita, tomamos nuestro lugar en el cielo. Y el brillo que con tanta Belleza y Bondad irradiamos, en tanto que todo afecta a todo, bendice en alguna medida a la humanidad para tomar conciencia de la necesidad de ir hacia el deber ser de la inexorable vuelta a nuestra casa celeste.

                                                                             MAF


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[1] Del Libro el Interés Humano. 

[2] Si bien “aprender” significa adquirir conocimientos. Con la palabra “aprehender” se resalta no una mera acumulación de datos nuevos o hacer algún tipo de juicio, sino capturar algo del mundo físico para que quede impreso en el plano del entendimiento.

[3] El interés humano, 95. Mantenemos que si bien, como se ha dicho en la nota anterior, el paso en la comprensión de lo físico a lo mental es una captura de una impresión a otro plano, el salto que existe de lo físico-mental a lo espiritual es el camino propio de la intuición. Y que en verdad actúa como un espejo inverso porque su dirección real es la contraria.

[4] El interés humano, 115.

[5] Desde nuestro punto de vista significa que la luz que llega de Âtman es directamente proporcional a su expansión desde el corazón del hombre, que dedica su vocación a lo supremo, materializándose en sus creaciones en alguna área de la vida y que transpiran con su genuina individualidad ese intuitivo aire divino.

[6] El interés humano, 83.

[7] Sri Ram entiende y nosotros compartimos que tanto los actos, sentimientos o pensamientos deben ir al unísono en esa sintonía espiritual. 

[8] El interés humano, 50.

[9] Como la que pudieron alcanzar Buddha o Cristo.

[10] El interés humano, 84. 

[11] El interés humano, 132.


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