“Ayuda a la Naturaleza y con ella trabaja y la Naturaleza te considerará como uno de sus creadores y te prestará obediencia. Y ante ti abrirá de par en par las puertas de sus recintos secretos y pondrá de manifiesto ante tus ojos los tesoros ocultos en las profundidades [del mar] de su seno puro y virginal”46.
Tras discernir estas directrices que nos muestra Helena P. Blavatsky, que son esencialmente una forma de actuar íntimamente relacionada con la Naturaleza , un rayo de luz de luna se lanza certeramente, con la fuerza del universo, a nuestro mar y desde su interior se entrevé un foco de luz intenso colándose furtivamente entre la abismal oscuridad de las aguas marinas de nuestra corrompida sociedad para mostrarnos un tesoro, una clave, un hilo de oro que hilvana de forma natural los cuatros eslabones47 de Helena P. Blavatsky.
Este es el tesoro (o hilo de oro): “Todo efecto ha de juzgarse por los efectos que produce”48. El cual se traduce en que, siendo individuos49, en aquellos momentos que dudamos si algo es lo correcto o no lo es, podemos reconocer si estamos en posición adecuada para que nuestra alma progrese, observando si produce brillo, resultados generosos, entornos armoniosos… Si es así, entonces estamos mirando al cielo.
Si hacemos nuestro el propósito que nos muestra Helena P. Blavatsky de estudiar conocimientos verdaderos y colaborar con nuestros compañeros de viaje de la forma más sincera y generosa que podamos, aparece entonces la Esperanza. Porque esa clave propuesta, es una guía práctica para poder estar completamente seguros de que nuestro rumbo está encaminado hacia el progreso espiritual. En esa bella dirección conjunta de la humanidad nuestras semillas arderán, germinarán y darán su fruto, la Fraternidad Universal. Ahora, la Esperanza se trasmuta en Certeza.
Esperanza es Certeza ESPERANZA Si hay Confianza, Siente. Si hay Coraje, Vive. Si hay Sueños, Continúa. Si algo Surge, Respira. Si hay Luz, Lucha. Si Actúas, Riega. Y luego serenamente, Contempla, las semillas Crecen. CERTEZA Todas ellas, son UNA. |
MAF
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[46] “La voz del Silencio” de Helena P. Blavatsky, también nos enseña nuevamente que actuemos en armonía con la naturaleza, como en sus preceptos y enseñanzas de su libro de “La clave de la Teosofía”.
[47] Los desplegados en los distintos apartados en esta reflexión: la solidaridad Humana, la Reencarnación, la Ley del Karma y Causalidad universales, de este modo se puede llegar a formar una sola familia y la querida fraternidad Universal.
[48] La clave de la Teosofía, 137.
[49] En sentido de “individualidad” explicado, inspirados por la intuición de Buddhi.